Debajo del agua.
Debajo del agua.
Por Angel Vieyra.
Si, me gustas.
Realmente después de tanto tiempo nunca has
dejado de hacerlo, pero tranquila, yo no sufro ni me duele, no me preocupa
realmente.
A veces se me olvida ese sentimiento hasta que
una foto tuya o un mensaje me lo recuerda. Pero créeme que acostumbrado estoy.
Al recibir un "No" entendí que no
puedes insistir a una persona que no siente lo mismo, puedes dañarte y dañar a
esa persona, alejarla de ti.
Pero te aprecio tanto que apartarme no es una
opción.
Claro que eres la mujer más hermosa, la niña
más preciosa que han visto mis ojos y eres la persona más pura que ha visto mi
ser.
Claro que eso lo veo y lo siento desde el
primer momento en que te vi.
Claro que me cautivaste los primeros segundos
de aquellos tiempos tan alejados que a día de hoy poco se sabe.
Soy feliz de poder ser tu amigo, apoyarte y
estar para ti, con eso estoy tranquilo y me lleno el alma, es mi obsequio.
Y no es que yo me aferre a este sentimiento,
sino que es inevitable que mi mente y mi corazón quieran tanto.
He llegado a pensar que mal me encuentro y
confundo mis sentimientos, pero yo sé mi realidad y no es que tú lo propicies,
sino que cada detalle de tu ser me llama a toda costa sin pedirlo.
Pero a diferencia de estos pequeños momentos
donde los sentimientos vuelan y la inspiración nace, sé controlar y retener
esos sentimientos, mantenerlos por debajo del agua sin afectar mi vida y la
tuya.
No estoy perdido en ti, yo me he negado a
entrar en ese laberinto porque las puertas al final de éste se encuentran
cerradas para mí.
Aunque no niego que, si un día tú me dieras
esas llaves, yo cruzaría el mar, el cielo, el desierto y hasta el infierno por
llegar hasta ti.
2da Progresión – 7.
Este poema es el último de la segunda progresión, gracias por leer, igual sino has leído los otros te recomiendo darles una oportunidad.
Comentarios
Publicar un comentario