Banquete.

Banquete.

Por Angel Vieyra.

 

Eso, ruega por tu vida, que nadie podrá escucharte bajo esa tonelada de mentiras que has construido para tapar tu agonía.

Que parezca ante el mundo que la única verdad es que a ti nada te tira, pero que en realidad estás tan hundido que salir no podrás, aunque tuvieras cien vidas.

Que en este momento el infierno sientes bajo tus plantas, escuchas en tus oídos los gritos ahogados de las penas de tu propia alma, que tú nuca se eriza con el frío terror que te envuelve.

Que has sentido la muerte en tu propia carne y aun así se queda corto con el destino que te espera en tu mísera existencia, el pánico que te envuelve al destruir tu mente mientras a tu alrededor bailan y se ríen las que creíste musas y les salieron cola y cuernos.

Suplica ayuda a los demonios que te presentaron, que seguramente chuparán tu alma y se alimentarán de tus destrozados pensamientos.

Tan quebrado estás que no es difícil separar cada parte para entregarle un festín de tributo al mismo Lucifer.

Que tú sufrimiento no es suficiente para satisfacer a todos en el banquete, la legión necesita absorberte hasta la más mínima pena de tu alma.

Oh, ¿Has despertado? Tal vez sobreviviste esta vez, pero volverán, volverán muy pronto porque no están satisfechos, solo te permitirán un respiro para poder aprovecharse de nuevo de tu ser, que les puedas proveer más miedo, más tristeza, más miseria.

Solo espéralos pacientemente, que desde lejos se escucha la campana que anuncia la cena y tú, esta noche de luna llena, eres el platillo principal.


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